¿Te comerías una tarjeta de crédito?

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Hace unas semanas se hizo viral la noticia de que se han encontrado microplásticos en la sangre de personas.

Aunque no nos demos cuenta, todos los días comemos plástico. Se ha documentado que hay microplásticos en el 40% de la dieta humana, en la que se incluyen alimentos como la cerveza, la sal y la miel.

En un estudio publicado en Environment International, los científicos analizaron a 22 adultos para ver el nivel de microplásticos en la sangre. El resultado fue que en 17 de ellos encontraron partículas de plástico, lo cual supone que 8 de cada 10 personas están afectadas. La media era que contenían 1,6 microgramos por milímetro en la sangre. Esto equivale a comerse una tarjeta de crédito a la semana.  

Esta ingesta involuntaria puede derivar de ciertos alimentos, pero también por los residuos de los envases. Al beber entre 1,5 y 2 litros de agua al día, se toman unas 90.000 partículas de ese material al año. Por eso, es muy aconsejable tener una máquina purificadora de agua. De esta manera evitaremos el residuo en nuestro cuerpo y estaremos contribuyendo con el medio ambiente al evitar el envase.

 

La ingesta de plástico supone un riesgo elevado para personas que sufren enfermedades crónicas como la obesidad, la diabetes y la hepatitis. El plástico ya no solo afecta a nuestro planeta, sino que está llegando a nuestro propio organismo.